La construcción de equipos de trabajo es una práctica que bien utilizada puede aumentar considerablemente la productividad de una organización
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La construcción de equipos en el ámbito laboral siempre tuvo una importancia predominante en el funcionamiento de toda organización, a la vez que tiene una injerencia directa en el desempeño de los colaboradores de manera individual. Es por eso que áreas como los departamentos de RRHH tienden a prestar principal atención a mejorar las relaciones interpersonales en busca de optimizar el desempeño general.
Esta práctica suele presentarse en forma de distintas actividades que buscan entrenar la cohesión, el entendimiento entre los participantes, la definición de roles de cada uno de los integrantes, así como de tareas. Usualmente la planificación la lleva adelante el departamento o líder de RRHH y se genera en espacios extra laborales o días especialmente dedicados a actividades de este tipo, que iban desde deportes y aventura, juegos de escape o de resolución de enigmas y conflictos, hasta juegos de confianza.
Ante el aumento del trabajo remoto ocasionado por la pandemia, esta práctica debió adaptarse a las nuevas necesidades; pero lejos de quedar relegada tomó un especial protagonismo para poder preparar a los colaboradores a las nuevas condiciones de trabajo. Lucas Mailland, CEO de Fichap, Startup tecnológica de Recursos Humanos para la gestión de colaboradores y equipos de trabajo explica que “lo que antes era una charla en el ascensor de la oficina o un almuerzo con los compañeros de trabajo hoy se redujo a reuniones puntuales o a encuentros pura y netamente laborales. Es por eso que en los últimos meses proliferaron webs con juegos y recomendaciones además de empresas dedicadas especialmente al Team Building virtual.”
La importancia de mantener la conexión entre los empleados se volvió vital para el buen funcionamiento de las empresas, Mailland comenta que “más allá de actividades de trabajo en equipo propiamente dichas, desde Fichap siempre recomendamos fomentar la comunicación entre todos los empleados. Un contacto fluido y diario es vital para el sano trabajo del grupo, así como elegir herramientas que faciliten estos espacios.” No se trata solamente de mantener un contacto exclusivamente laboral, sino de destinar tiempo a charlar acerca de su vida personal, laboral, de las dificultades, consultas o logros que hayan tenido.
Por último, la importancia de esta actividad resulta aún más importante para los empleados más jóvenes o que recién se integran al mundo laboral. Las nuevas generaciones suelen tener en cuenta en sus decisiones laborales el clima de trabajo de las organizaciones a las que aplican. Es por esto, explica Mailland, que “es muy importante que el grupo fomente un espacio en el que los resultados grupales estén por encima de los logros individuales.”
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