Ponerle pasión a la pizza de costumbre es una idea ingeniosa para reinventar un clásico de todas las mesas argentinas. Esta fue la iniciativa de Pizza at home, que le pone garra con ideas para que tengas en el freezer.
A la pizza no hay con qué darle. Tiene un fervor puesto bajo el prisma del encuentro. Familia, amigos, festejos... hay algo de juntos que inspiran.
Los panes planos son una tradición en todo el Mediterráneo. Quizá de antiguo origen Persa, este pan fue introducido en la Magna Grecia (Italia meridional) por los primeros colonos griegos.
En el siglo III dC, la primera historia de Roma, escrita por Catón el Viejo, menciona una “masa redonda aderezada con aceite de oliva, hierbas y miel, horneada sobre piedras”. Se han encontrado posteriores evidencias que datan del 79 dC en los restos de Pompeya. Las excavaciones arqueológicas han sacado a la luz tiendas con una gran similitud a una pizzería moderna.
Según el diccionario etimológico de Zanichelli la palabra “pizzo” procede de Alemania. En el antiguo alemán bizzopizzo significaba mordisco, trozo de pan. En el siglo XII pizzo se convierte en pizza e indica "un pequeño pan redondo y tierno", típico de los pueblos lombardos.
La palabra pizza se comenzó a usar en el año 997 en latín medieval de la ciudad de Gaeta y posteriormente fue hallada en el pueblo de Penne D'Abruzzo en el año 1195.
Algunos afirman que la palabra proviene de pinsa, participio pasado del verbo latino pinsere, que significa machacar, presionar, aplastar. Esta descripción etimológica hace referencia a la manera de elaborar la masa de la pizza, así como a su origen en una forma de pan plano, aplastado sobre el piso del horno.
En 1830 se inauguró en Nápoles primera pizzería con mesas llamada Port D’Alba. El lugar todavía existe y se sirve tal como es concebida por la Asociación de la Verdadera Pizza Napolitana: “a la piedra con bordes tostados que evocan la explosión del Vesubio, los ingredientes colocados desde el centro hacia los alrededores representando a los barrios napolitanos y siempre dejando unos tres centímetros de masa limpia”.
Los sabores de Pizza at home te dejan con la boca abierta. Hay pizza clásica en ingeniosas presentaciones. La de cebolla desborda de sabor y es mi favorita. Un ingenio perfecto es que podés sumarle, a la hora de hornear, lo que se te dé la gana para ponerle tu toque.
Ponerle energía a un emprendimiento puede ser una buena idea, pero cuando se le pone ingenio y calidad, la propuesta alcanza otro nivel. Por un lado te sorprende: no es lo que estás acostumbrado a ver en un producto masivo. Por otro, está más que a la altura de la sorpresa: hay calidad, ganas, creatividad en sabores y en presentación. Es un producto hecho con delicadeza, donde cada detalle está expuesto con esmero exacerbado. Porque el exceso, también puede ser sutil.
Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/ , Instagram @flavia.tomaello
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miércoles, 27 de octubre de 2021
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