Sin Decencia No Hay Argentina Posible

La historia contemporánea argentina enmarca dirigentes del más variopinto color, pero los cuales casi poco se puede dudar de su integridad personal a la hora de haber asumido responsabilidades publicas o haber sido de gran influencia en las mismas. Desde Don Hipólito Yrigoyen, Eva Duarte, Arturo Illia hasta el mismismo Raúl Alfonsín todos ellos - con sus errores o aciertos - hicieron de su gesta un honor al compromiso público. La salida del Proceso de Reorganización Nacional dio lugar a una juventud decidida por la Democracia y el retorno de la política al país, pero también se fue generando cierto margen de oscuridad en el manejo de la cosa publica de la mano de la aparición de " operadores " que digitaban desde las sombras la botonera del poder y la conducción de nacientes agrupaciones políticas. El albur alfonsinista fue el telón perfecto para disminuir los efectos no deseados de sus acciones hasta que la crisis hiperinflacionaria los despidió del poder ante la llegada de un caudillo del interior que prometía algo llamado así como " La Revolución Productiva "- Solo unos meses después y con un lifting personal el reciente Presidente Menem olvido su libreto y paso a engrosar las filas de la Argentina bajo un agudo proceso neoliberal. La confiscación del " botín " estatal fue la punta de lanza para la sucesiva concatenación de sugestivos negocios - o negociados - donde se entremezclan la clase política con la clase empresarial bajo el encandilamiento de una dolarización de la economía que endulzo las mieles de muchos que hicieron caso omiso a las ya sonadas denuncias por defraudacion publica. Los operadores políticos de ambos partidos hicieron más allá de la economía un pacto político capaz de garantizar la continuidad peronista en el poder y dar alguna migaja a su aliado radical en dicha gesta. No obstante ello, y aun con la mella de los más graves atentados de la historia sobre la comunidad judía despues del Holocausto, el Menemismo logro un nuevo periodo de gobierno y más aun con el registro del atentado mortal que había sufrido Carlos Menem Jr. La imposibilidad de una reforma constitucional que habilitara un tercer mandato alentó a la depreciada UCR y a un grupo de políticos peronistas rebeldes a integrar una Alianza capaz desde el discurso de la transparencia y la honestidad arribar al poder, pero sin trastocar la impuesta Convertabilidad que ya sentía rasgos de agotamiento. El breve periodo del Presidente De La Rua tuvo como hitos políticos resonantes las denuncias por sobornos en el Senado Nacional para la aprobación de leyes lesivas al derecho laboral y algo poco conocido un reservado soborno por la aprobación del llamado Megacanje que de poco sirvió ante la caída del mismo gobierno. La movilización popular y la sucesión de varios presidentes finalizo por la toma del poder constitucional por parte de Eduardo Duhalde cuya administración - además de sufrir una severa crisis política por las muertes de Avellaneda - no ha sido referida en la historia por algún caso de corrupción alguna teniendo que adelantar el llamado a elecciones y la búsqueda ligera de un candidato. De allí surgió Néstor Kirchner que vino a recuperar lo político luego de una década signada por el economicismo. Desde allí convoco a vastos sectores medios que le dieron un aval al compás de una relevante recuperación económica de la mano de su Ministro de Economía Roberto Lavagna. Los cortocircuitos entre ambos hicieron de la salida del gestor económico bajo ciertas denuncias mediáticas por sobre precios en la obra pública. La elección presidencial de 2007 y el deseo de cuarto periodos sucesivos entre Néstor y Cristina condujo a ser la Primera Dama la nueva presidente argentino pero el deceso prematuro de su marido a los tres años encontró a la Presidenta huérfana de un círculo de confianza propia. Desde allí surge la aparición de la Agrupación La Cámpora como eje de poder dentro del esquema del Kirchnerismo y como aglutinante juvenil que avalaba al Kirchnerismo. No obstante, en ese mismo año un fenómeno políticamente atípico en el mapa argentino fue el triunfo de Hermes Binner como primer gobernador socialista de la Argentina siendo un experimentado intendente de la ciudad de Rosario. Su proyección en vistas a elección presidencial genero expectativas importantes para quizás dar lugar en el país de la constitución de un polo de centro izquierda por fuera del peronismo. La elección presidencial de 2011 expreso la continuidad del Kirchnerismo ya devenido en Cristinismo con una letanía del crecimiento económico previo donde también se consagro a la Agrupación Cristinista en los puestos claves del poder estatal. Las dificultades de poder continuar con el Frente Amplio Progresista que lideraba Binner de las presiones por parte del poder gobernante y de la falta de estrategia por parte de sus integrantes hicieron humo rápidamente las expectativas futuras de ese espacio que aún queda vacante en la Argentina. La desaceleración económica producto de los efectos de la crisis mundial del 2008 y la caída de los precios que comercializaba el país fueron el escenario por el cual la candidatura de Daniel Scioli emergió siempre con explicitas tensiones con el poder cristinista gobernante que fue esquivo en darle un apoyo explicito para poder vencer finalmente en las elecciones del año 2015. El escaso triunfo macrista pero que despertó ínfulas de cambio por parte de amplias capas sociales fue lentamente desanimado por un contexto económico internacional adverso, por una aplicación desmedida en el tarifario de los servicios públicos y por el comienzo de un proceso devaluatorio de la moneda que sigue estando presente desde el año 2015 y por un nuevo endeudamiento Desde una persecución político- judicial hacia miembros de la gestión anterior y ante la presencia de nuevas denuncias y sospechas de corrupción por parte de la nueva administración dio lugar a la generación de una llamada " brecha sociopolítica " que dividió y sigue dividiendo a la sociedad argentina. Una nueva decepción rondo sobre los argentinos que dieron - en parte - una ligera posibilidad a que el novo Frente de Todos pudiera hacerle recuperar niveles de ingreso y consumo perdidos desde 2015. El ungido Alberto Fernández genero las suficientes expectativas políticas para dar con el triunfo justo. Pero entre la herencia recibida, el default previo y la inmediatez de la pandemia congelaron todo tipo de posibilidad de una tibia recuperación sellando el destino final con los acuerdos económicos y financieros con el FMI ratificados por el saliente Martin Guzman. No obstante ello y desde el periodo macrista hasta la actualidad se realizo una serie de investigaciones, denuncias y juzgamiento a gran parte del elenco cristinista - de hecho, a la misma Vice Presidenta - por cuestiones relacionadas con cohecho, sobre precio y también enriquecimiento ilícito. Asimismo, sobre el Ex Presidente Macri y sobre varios de sus colaboradores pesan variadas causas judiciales que quizás puedan tener el mismo grosor que las denunciadas sobre su antecesora. La sociedad mira atónita como los dos polos políticos más importantes sufren el mismo proceso de señalamiento judicial. El desconformismo politico se evidencio en las elecciones PASO de 2021 donde hubo una baja concurrencia electoral, un significativo voto en blanco y una respuesta adversa al Gobierno. La evidencia de lo anti político se hizo presente enmarcando las consecuencias económicas del accionar del gobierno y de los efectos no deseados de la Pandemia. La sociedad observa desde hace tiempo su des ligación de lo " político " y de la recurrencia de hechos y denuncias que afectan el erario publico sumado a una accion cuestionable en cuanto a otros actores como son los movimientos sociales, las empresas y los sindicatos. La falta de una ética por parte de la mayoría de los integrantes de la sociedad y de la trastocacion de los valores hacen una moneda corriente de la juventud presente el albur sobre el sálvense quien pueda, el individualismo, la codicia y el ego como los elementos sobresalientes de hoy. La generación democrática fue abatida moralmente por el neoliberalismo y las generaciones sub siguientes que abrazaron las banderas de la " político " fueron absorbidas por una berreta ilusión política cuya trampa solo se desvelara a partir de los próximos resultados electorales. Nuevas generaciones dan a luz en la Argentina donde la tecnología y una gran conciencia aperturista son sus ejes de desarrollo vital de un gran descreimiento sobre la política pero dada su juventud también son adeptos a buscar valores y referentes. Quizás sea este el ultimo momento del país para su guía hace una decencia publica que permita dar una vuelta de pagina a la espiral inconducente de la gran crisis argentina. No importara el carácter ideológico futuro si es acompañado por lo señalado anteriormente. Ezequiel Beer Geógrafo UBA Analista Político //
http://dlvr.it/SWYgGG