Que sea una indirecta

Que llegue tu mensaje sin que digas una palabra. Que brote la sonrisa sólo con verte. Sentido, concepto, chiste... Eso es Fuera de Contexto. Una manera de decir desde tu ropa. La dialéctica creció en las mesas de bar en medio del vermout. El argentino es el típico decidor de simpatías que sacan sonrisas gracias a la picaresca criolla. Ese decir con garbo que nos caracteriza se expresa en los dichos, el lunfardo, las canciones de la cancha, la ironía y el sarcasmo. Somos amigos de las señas y las marcas en el orillo. Nos sonríen los carteles, los títulos de las canciones y los nombres de los negocios. Somos especialistas en rematar el chiste perfecto para abordar la carcajada. Con esa facilidad para la frase perfecta, ¿qué mejor que un pecho como escenario para dar el mensaje al destinatario sin darle más detalles que las palabras a modo de slongan en el buzo o la remera? Esto es lo que propone para completar el discurso nacional ingenioso la impronta de Fuera de Contexto que te pone como lienzo buena tela, perdurable, suavecita, hecha con cariño, para que acaricies la tipografía (que quieras o la que te propongan si preferís que así lo hagan) con el emblema de lenguaje que te guste desplegar. Para ponerte encima una declamación de valores, para regalar ese decir perfecto que le cabe a tu amigo, para colgarle una sonrisa a ese familiar que no siempre la porta… toda la dinámica de oportunidades para hacer que cada regalo resulte único. Fuera de contexto, de la mano de Daniela, crea prendas y gorras que dicen con trascendencia. Con ahínco en esa moda que se queda temporada tras temporada como un clásico atemporal en el placard. Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/ , Instagram @flavia.tomaello //
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