Cada vez son más las familias que deciden emprender el camino hacia la maternidad y paternidad mediante la utilización de tratamientos de reproducción asistida. El estudio y la especialización en este tipo de tratamientos hizo que cada vez se vuelvan más efectivos. El análisis pormenorizado, la evaluación, el cálculo de posibles fallas y el estudio de casos y de resultados generales, han generado un caudal de información que complejizan las tareas y también las vuelven más efectivas.
Congelación de óvulos, embarazos después de los 35 años, madres solteras (o proyectos monoparentales), tratamiento de reproducción asistida, son algunos de los tópicos que aborda el mundo de la ciencia para poder generar mayor efectividad. Hablar de fertilidad dejó de generar un sinfín de preguntas, sino más bien es la apertura hacia un mar de respuestas.
Se sabe que una de cada seis parejas a lo largo de su vida puede experimentar al menos una vez alguna forma de infertilidad. Está claro que cuando se analiza los problemas por lo que no se logra un embarazo no todos los casos son iguales. Hay un objetivo único, pero diferentes caminos para poder concretarlo.
Igenomix es la fundación pionera en genética reproductiva. Desde un principio se basó en la traducción del conocimiento científico a la medicina reproductiva en un enfoque basado en la evidencia.
La ciencia trabajó en la búsqueda de poder encontrar un tratamiento médico reproductivo que dé como resultado un bebé sano. Con los últimos avances científicos en genética y el concepto de ADN libre de células, todo se condensa en la evolución que proponen la fecundación in vitro (FIV) 2.0.
Desde Igenomix dejan en claro que hay dos factores que juegan un papel muy importante para lograr un embarazo. Por un lado, el embrión tiene que ser euploide, esto quiere decir que tiene el número correcto de cromosomas. Por otro lado, se tiene que dar una situación de endometrio receptivo para que ese embrión pueda implantarse. Si bien no hay una respuesta única y certera a la hora de hablar de FIV, estos son los puntos centrales a atender.
¿Qué importancia tiene el test genético preimplantatorio para aneuploidías (PGT-A) y el test Embrace para conseguir el éxito en un embarazo?
El test genético preimplantatorio para aneuploidías (PGT-A) se trata de un análisis genético embrionario para la detección de anomalías en el número de cromosomas (aneuploidías) a partir de una biopsia embrionaria.
Esto permite seleccionar los embriones cromosómicamente normales de entre todos los embriones evolutivos de una paciente, lo que genera un incremento de sus posibilidades reproductivas. Aseguran que con esta herramienta las tasas de embarazo por transferencia aumentan significativamente y las de aborto se reducen.
Este test en particular fue uno de los temas que se discutieron en un webinar organizado por Igenomix donde convocaron a grandes referentes de la materia. Dentro de la sesión “Aneuploidías Embrionarias” que se realizó el pasado 26 de octubre, confluyeron las opiniones de Juan Aguilera (Director médico de Saresa), Cristian Alvarez (Biólogo de Fertilia), Laura Kopcow (Directora médica de Pregna), Alicia Pené (directora y embrióloga de Crecer) y Cesar Sanchez (Director médico de Nascentis).
Para seguir perfeccionando la técnica de fertilización, los especialistas apuntan en un futuro a la concreción del análisis no invasivo. Señalan que la reciente identificación del ADN libre embrionario en el medio de cultivo ha abierto una nueva era de posibilidades para la detección no invasiva de aneuploidías embrionarias en los tratamientos de reproducción asistida.
Y en ese contexto es que nace Embrace, un test no invasivo que permite priorizar para la transferencia aquellos embriones con mayor probabilidad de ser cromosómicamente normales. De esta manera se evitan biopsias embrionarias y se permite el acceso a un mayor número de pacientes. Los embriones se clasifican en función de sus probabilidades de ser cromosómicamente normales. Con más información, hay más posibilidades de poder lograr un embarazo con un bebé sano.
Laura Kopcow hace referencia a la importancia de las innovaciones tecnológicas que hicieron que el PGT pasara de una indicación mucho más restringida a que creciera de manera significativa.
“Hoy por hoy la edad reproductiva avanzada representa el 60% de la indicación, pero porque también hay más pacientes de mayor edad y está discutido si hay que considerar edad reproductiva avanzada mayor de los 35, 37 o 40, son las 3 edades que se ven en las distintas publicaciones”, aseguró Kopcow.
En tanto, Cesar Sanchez (Director médico de Nascentis) se refirió al futuro y el avance de la genética como solución y cambio de paradigma. “Lo importante es cambiar el chip, darse cuenta de que la genética está cambiando el mundo como internet, pero no todo el mundo se da cuenta, pero hoy hay paneles de mutaciones para neurología, cardiología, urología, un montón de enfermedades que pueden ser diagnosticadas por análisis genéticos”.
Multiplicidad de métodos y la esperanza del embarazo que crece cada día más
Edgardo Andreatta es Director Médico de GEN & MED y participó del Día 2 de la webinar. Allí compartió sus ideas junto a Carlos Carizza (Director Médico de FERTYA), Alfredo Elena (Director Médico de Crecer), Stella Lancuba (Directora Médica de CIMER y Ex Presidenta de SAMER), Agustín Pasqualini (Director Médico de HALITUS), y Viviana Ventura (Directora Médica del Grupo Gamma).
Entre los profesionales de la salud se debatió sobre el fallo de implantación de origen endometrial y a que recursos se puede apelar para mejorar los métodos.
“Yo use todos los métodos para mejorar el fallo de implantación y con todos me fue bien en alguna paciente, pero ninguna me pudo redondear el problema. No todas las pacientes van a responder igual al mismo tratamiento”, aclaró Andreatta.
El profesional se refirió al plasma rico en plaquetas como “barato e inocuo”. Destacó que no hay ninguna objeción médica para no usarlo.
Sin embargo, pese a la gran diversidad de herramientas que existen para poder llegar al éxito en un embarazo, los especialistas se enfocan en que cada caso tiene su complejidad y que por ende no se pueden vender soluciones mágicas.
“Tenemos un montón de herramientas, pero lo más importante es ser sincero con el paciente que lamentablemente no le vamos a poder dar todas las soluciones”, detalló Andreatta.
Lo que queda claro es que hablar del tratamiento de fertilización asistida es más sencillo que en otros tiempos. Mientras la ciencia complejiza los análisis, los buenos resultados quedan a la vista. Se dan pasos agigantados en la materia y la idea de concebir a un bebé sano dejó de sonar a utopía.
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