En el marco de la Semana Internacional de Concientización sobre el Fraude, Fiserv brindó una lista de recomendaciones a los comercios para evitar estafas y mejorar la transparencia en las transacciones, tanto al momento de recibir pagos por una venta online, como al momento de cobrar con tarjetas de crédito físicas.
Desde Fiserv sostuvieron que, utilizando ciertas medidas de prevención, es posible prevenir el fraude en compras con tarjetas presentes. Estos simples pasos son: verificar el estado del plástico; revisar los hologramas de seguridad que están presentes en todas las marcas de tarjetas líderes del mercado, considerar el embozado y compararlo con una identificación para corroborar la coincidencia.
Respecto a las compras online con tarjetas, la compañía destacó que “la pandemia aceleró la transformación digital de la industria de servicios financieros”. Así como las personas cambiaron la forma en que hacen operaciones bancarias, también lo hicieron aquellos que se dedican a encontrar vulnerabilidades y nuevas maneras de estafar.
Durante el Covid 19 se vio un gran aumento de este tipo de delitos, que se mudó hacia lo que en Fiserv denominaron como “tarjetas no presentes”. Ahora bien, ¿cómo hace un comercio para cubrirse del ataque de fraude? En general las grandes compañías, como los bancos o multinacionales, tienen sistemas de seguridad complejos para tratar de evitar ciberataques. Sin embargo, para los dueños de pymes, también existen protocolos de seguridad que pueden implementar en sus negocios.
Pasos simples para evitar estafas en transacciones virtuales:
• Protocolos 3DS 2.0 (es decir, autenticación + autorización). El 3DS es un sistema que tienen las compañías emisoras de tarjetas de crédito y débito, que autentifica la transacción antes de autorizarla. De esta manera, lo que hacen las marcas es equilibrar la transacción como si fuera una compra presencial y dándole el mismo nivel de seguridad de una tarjeta con chip o contactless en las terminales PosNet o Clover de Fiserv.
• Tokenización de tarjetas + datos. Hacer el resguardo, en bóveda, de los datos para todas las transferencias, ya sean vía débito automático y/o pagos recurrentes.
• Utilizar herramientas y soluciones preventivas de fraude, como controles de los montos dudosos, patrones sospechosos, uso de tarjetas extranjeras para pagos de servicios locales, y pruebas de tarjetas.
• Entregas diferidas, es decir, compras de productos que se pagan online y luego las entregan al domicilio del comprador. Para minimizar el fraude se puede utilizar “factores de autenticación”, contraseñas para recibir el pedido, o solicitar la tarjeta física con el documento de identidad en el momento de la entrega.
• Utilizar sistemas OTP (o 2FA) que consiste en un login, sobre todo, para los casos de los comercios en los cuales un cliente realiza una compra en un retail por primera vez. Se deberán verificar ciertos valores de autenticación, para comprobar que, efectivamente, el comprador sea el titular de la tarjeta y, en futuras compras, se le simplifica al usuario la experiencia.
Pasos simples para evitar estafas con tarjetas físicas:
• No permitir que el comprador manipule las terminales de pago. Las grandes compañías emisoras de tarjeta, cuentan con medidas de seguridad que buscan evitar el contacto directo con la terminal, y así prevenir delitos en este sentido.
• Verificar el estado de la tarjeta del comprador.
• Revisar los hologramas de seguridad, que están presentes en todas las marcas de tarjetas líderes del mercado.
• Corroborar que el nombre y los datos del embozado coincidan con el documento de identidad.
Poniendo en práctica estas sugerencias, Fiserv sostuvo que “se bajarán –notoriamente- los índices de fraude con tarjetas”. La seguridad y la gestión eficaz del riesgo de delitos financieros son fundamentales para la compañía. Incluso, ven muy positivo el auge de nuevas formas de pago, siempre priorizando la seguridad tanto de sus clientes, como de los usuarios que van a realizar los pagos.
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