Entradas populares

jueves, 23 de diciembre de 2021

Concejal Mateo Bartolini a la comunidad sobre su voto negativo al Presupuesto y ordenanzas fiscal e impositiva 2022

Lo que se aprobó hoy en el Concejo Deliberante no va a generar más trabajo ni va a reducir la pobreza. La fuerza política que gobierna San Isidro, liderada por Gustavo Posse, consiguió aprobar hoy en el concejo deliberante un paquete económico que no termina de imprimir en San Isidro un modelo de desarrollo local para resolver los problemas de falta de trabajo, pobreza e impuestos (tasas) desordenados. El consenso más importante es de las familias, las empresas, los comerciantes y los emprendedores que viven en San Isidro y quieren que la economía local despegue para tener más trabajo local, bienestar y empezar a resolver el aumento de la pobreza en el distrito. Para eso el presupuesto que propuso el intendente Gustavo Posse carece de un sentido económico fundamental: compensar los desequilibrios económicos entre las seis localidades: Boulogne, Beccar, Acassuso, Martínez, Villa Adelina y San Isidro. Es necesario realizar inversiones en infraestructura pública y centros comerciales que estimulen la actividad económica, especialmente en aquellas zonas donde el nivel de consumo y ventas es bajo, lo que repercute en la falta de trabajo. Es importante aclarar que el presupuesto total para San Isidro es de $32.683.141.000, el más alto per cápita de toda la provincia de Buenos Aires. La suma descripta se compone de $21.928.930.000 de recursos recaudados por el municipio, de $7.619.529.000 de transferencias del gobierno de la Provincia de Buenos Aires y $2.632.026.000 del gobierno Nacional; si uno analiza la inversión en San Isidro en relación al año anterior, puede ver que mientras el Municipio la incrementa un 28%, el gobierno Nacional lo hace en un 616% -récord absoluto de inversión del gobierno nacional para el 2022 en nuestra ciudad-, que será destinada a obras como un túnel en el cruce de la calle Almirante Brown y la obra del aliviador Alto Perú: la obra de desagüe pluvial más importante de la democracia en San Isidro. Pero las abultadas cifras que tiene el Municipio para administrar no se traducen en políticas públicas para el desarrollo. No se incluyó en el presupuesto un programa de microcréditos para financiar microemprendimientos locales como tienen otros distritos, incluso gobernados por el mismo partido político. Tampoco se incorporó una inversión en turismo de cercanía que incluya promoción, infraestructura, señalización e incentivos claros para el aumento de la oferta hotelera. Y mucho menos se diseñó una estructura progresiva de impuestos (tasas) para facilitar la inversión; desafíos pendientes si los hay, para recuperar el esplendor local en base al trabajo y el progreso humanista. En definitiva, la administración local no está al servicio de un programa de desarrollo de San Isidro. Y como dato alarmante decide directamente desentenderse de las consecuencias que esto implica: menos trabajo y más desigualdad de oportunidades. El presupuesto 2022, por si algo le faltara, obliga a recortar en 48 millones de pesos las partidas para combate a la indigencia e incluye una caída de la inversión real de 30% en integración comunitaria. Estamos sin velas y sin botes salvavidas. Que la coherencia ayude a cambiar lo antes posible cómo se toman las decisiones en San Isidro y quién desde hace 38 años. //
http://dlvr.it/SFvhFR

No hay comentarios: