EVITA, "Una Obra Que Perdurara Por Varias Generaciones"

Esas fueron las sintéticas palabras con que definió Juan Domingo Perón la impronta personal y política de la mujer clave en la historia contemporánea argentina. Sus conocidos orígenes de carencias, pero su ímpetu de superación y anhelo, encontraron un destino inquebrantable ante su incipiente carrera artística y un encuentro sentimental que forjaría después al más grande movimiento popular de masas de toda América Latina. Le fueron ofrecidos innumerables cargos y funciones publicas las cuales rechazo, pues su natural inteligencia e instinto señalaban que la construcción política y de poder consecuente, eran a través de la resolución de las innumerables demandas sociales de los miles y miles de argentinas y argentinos desfavorecidos. La insignia de la Justicia Social del Peronismo hace mella directa en su accionar y por replica directa sobre el conjunto social. Una lógica caritativa en función de dotar de instrumentos para la superación de las condiciones de indigencia y en favor de la recreación del trabajo como único factor movilizante de dicha gesta. Su avance solo pudo ser limitado por factores personales, en este caso un cáncer fulminante, quizás producto del stress acumulado en esas largas jornadas laborales. Su partida enluto todo un Pueblo, siendo su llama incandescente capaz de llegar a ese Viejo Continente como también a aquella mujer convertida luego en Primer Ministra del naciente Estado de Israel. Su tránsito post-morten hasta el final encuentro de su cuerpo con el General Perón en Madrid, nos hablan de un tortuoso y perverso accionar cívico-militar, que quizás hasta el día de hoy esta presente en la sociedad argentina cuando es nombrada la palabra " Peronismo ". Pero en definitiva la imbricación nacional con su figura y la de Perón nos enmarcan en un emblema que perdurara por varias generaciones. Ezequiel Beer Agrupacion Descartes //
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