Cosas de este tiempo

Si los que caminan son caminantes, si los que recorren los ríos y los mares son navegantes ¿Por qué quienes viajan por las páginas no habrían de ser Paginantes? Una vivencia. Una vivencia muy fuerte. Tuve hoy. Soy de otra época. Pero cuando digo que soy de otra época, no lo digo como que soy de una época mejor, no lo digo como que soy mejor, no lo digo como una dignidad, tampoco una desgracia; más bien, un abismo. Hoy hablaba, y todavía lo llamo hablar, a escribir palabras en un WhatsApp y recibir otras palabras desde algún lugar indeterminado, hablaba con un contacto de WhatsApp a quien llamo amigo. Y ahí, justo ahí, fue que me di cuenta de... tantas cosas... Hace un tiempo podía leerse en el muro de mi amiga de Facebook Ivana de Zampa: "Antes teníamos amigos imaginarios, ahora, gracias a Facebook, imaginamos que tenemos amigos". Pero, entre otras cosas, cuando yo digo "amigo" digo lo que decíamos antes. En esta vivencia, descubrí que yo llevo adentro los faroles redondos de Saavedra, la televisión en blanco y negro, el mundo sin Internet, y no es porque diga "todo tiempo pasado fue mejor", sino más bien, como escribí en alguna nota "todo tiempo pasado fue anterior". Yo llevo en mí todo eso, porque es lo que me hizo, soy eso. No lo elijo, no lo elogio, no lo prefiero; lo soy. Soy escritor de papel, soy de los abrazos de verdad, de los amigos que venían a mi casa y leíamos un lago rato nuestras cosas. Y resulta que dirijo mundos de Internet, pero no soy de Internet, dirijo, pero soy del papel, y hasta de la máquina de escribir mecánica antes que de la computadora. Si los que viajan por las páginas son paginantes, yo soy un paginante rengo, un paginante que aspira transmitirle, a sus amigos, a sus amigos de verdad, como era antes, su alma. Por Luis Alberto Battaglia (Grupo Paginantes # La Primera Carta, Revista Nuevas Letras)
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