Situado en el litoral de la provincia de Chubut, en un punto clave de diversidad biológica del Mar Argentino, en el Proyecto Patagonia Azul se trabaja para ampliar la protección y trabajar en la restauración de los ecosistemas marinos, e impulsar una nueva economía restaurativa a través del turismo marino y la producción regenerativa.
Rewilding Argentina es una fundación creada para enfrentar y revertir la extinción de especies y la degradación ambiental resultante, recuperando la funcionalidad de los ecosistemas y fomentando el bienestar de las comunidades locales.
Creada en el año 2010 por conservacionistas argentinos, Rewilding Argentina es heredera del legado de Tompkins Conservation, continuando la implementación del trabajo mancomunado con el Estado nacional y los gobiernos provinciales, organizaciones conservacionistas y sociales nacionales e internacionales y filántropos argentinos y extranjeros.
El proyecto que se desarrolla en Camarones, Chubut, es parte de los planes de la entidad para la recuperación de los ecosistemas naturales, el respeto por el valor intrínseco de todas las especies y el sueño de establecer modelos de desarrollo para las comunidades rurales en un contexto de coexistencia con la naturaleza.
El territorio de Patagonia Azul se extiende entre las ciudades de Comodoro Rivadavia al sur y cerca de Trelew al norte, la Ruta Nacional 3 como límite terrestre y la milla náutica 24 como límite marino. Su nombre surge de la declaración de la Reserva de Biosfera Patagonia Azul por la Unesco, que además de resaltar internacionalmente su valor de conservación impone una marca e identidad a la región costera-marina de Chubut. Con 3,1 millones de hectáreas es la reserva de biosfera más amplia del país y la que contiene la mayor superficie oceánica.
Las costas del Proyecto Patagonia Azul se extienden en una de las zonas más ricas en vida silvestre del Mar Argentino. El área costera-marina comprendida entre las ciudades de Comodoro Rivadavia y Trelew alberga más de 60 islas y bahías protegidas que sirven como sitio de alimentación, reproducción y nidificación para numerosas especies de aves y mamíferos marinos.
La Ruta Azul (RP1) recorre más de 450 kilómetros a lo largo de espectaculares paisajes costeros que resultan de procesos geológicos particulares de la región. En el viaje entre Comodoro Rivadavia y Trelew se atraviesan dos pueblos auténticos, cuatro portales que tendrán acceso público, dos parajes históricos y cuatro áreas naturales protegidas provinciales.
La región ofrece una oportunidad espectacular de implementar un proyecto de conservación y desarrollo local multidimensional, donde los habitantes de la región generen una visión común para alcanzar una mayor protección legal de Patagonia Azul y convertirlo en un destino con marca e identidad basada en el cuidado de la naturaleza y la cultura, propiciando una economía diversificada y regenerativa.
Sus metas incluyen generar información sobre los valores de conservación que contribuyan a expandir la protección marina, restaurar ambientes marinos degradados y reducir las amenazas que se ciernen sobre la vida silvestre, especialmente en islas, a través de la erradicación de especies exóticas.
Las costas del Parque Patagonia Azul se extienden en una de las zonas más ricas en vida silvestre del mar argentino. La reserva incorporará alrededor de 200 kilómetros de costa irregular que incluyen más de 60 islas. De las 16 especies de aves marinas que nidifican en Argentina, 13 lo hacen en este sitio a lo largo de 21 colonias de cría que incluyen entre una y siete especies de aves cada una. Algunas de ellas son el petrel gigante, el cormorán imperial, el cormorán de cuello negro, el endémico pato vapor y la gaviota cangrejera.
La colonia de lobos marinos en las islas contiene alrededor de 4000 individuos que representan el 20% de la población total que habita el área del Golfo San Jorge. La riqueza y abundancia de la zona atrae, también, a ballenas, orcas y delfines, mientras que en la tierra están presentes guanacos, choiques, maras patagónicas y armadillos.
Sin embargo, la introducción de especies exóticas —como conejos, gatos domésticos, ratas y peludos— en las islas amenaza a sus frágiles ambientes y a las colonias de aves marinas que se desarrollan allí. Además, la explotación alguera para obtener agar ha deteriorado el fondo marino, con graves impactos sobre la diversidad biológica que albergan las praderas de algas.
En Patagonia Azul buscan realizar, también, la primera experiencia de restauración de ambientes submarinos en el país mediante la regeneración de las praderas de algas que una vez prosperaron en estos fondos marinos.
Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/ , Instagram @flavia.tomaello
http://dlvr.it/SgbjGh
lunes, 9 de enero de 2023
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario