Epifanía

Creo, creo, creo, con inocencia renovada Melchor, Gaspar y Baltazar, en los Tres Magos de Belén. Ilusionaron mi infancia de zapatitos, pasto y agua. Un ritual de la mano y la palabra de papá. Los padres que eran Reyes mientras fui una nena, o cuando los hijos crecían y fuimos sus amorosos reyes... Hoy con la calidez del regalo a los nietos, en las esperas de cada 6 de enero. La historia es bonita y emociona: camellos, travesía, presentes, y ellos guiados por la estrella más brillante, Sirius, "aquella que brilla" y los lleva al amor de Jesús en su pesebre. Un rezo, un ruego y todos los colores del arco para que la ilusión permanezca y pueda ser transmitida. Tres Reyes Magos se acercan esta noche, caminan por mi corazón esperanzado. Oro, incienzo y mirra, o amor, cuidado, ternura. Camino que marca y guía Hacia cada estrella que puedo mirar. Virginia Amado
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