“¿Juran por Dios y por la Patria, arreglar su conducta a los dictados de la moral, respetar la Constitución Nacional y las leyes dictadas por los órganos constitucionales y poner al servicio de la sociedad y de sus semejantes el arte y la ciencia de su profesión? Si así no lo hicieren, Dios y la Patria se los demande.”
{loadmodule mod_pwebbox,FACEBOOK}
Reza de esta manera el juramento hipocrático de los egresados universitarios al momento de obtener su título de grado o lo que ahora también se estila como estudios de posgrado.
Una realidad que indica que solo 6 de cada 100 alumnos del nivel primario finaliza sus estudios superiores expresa que a pesar de los avances en la creación de nuevas casas de estudio de estas últimas décadas, existen factores de entorno que no facilitan el ingreso total de nuestros jóvenes a la Universidad o a los Institutos Terciarios de Formación.
A tales efectos las necesidades laborales de las familias argentinas a tener que costear egresos extras tales como alimentación, vivienda y vestimenta y a pesar de ser la Argentina - caso casi único en el mundo de educación gratuita universitaria - invitan a replantear ideas y recursos para generar una mayor movilidad social a partir de la formación.
La formación de recursos humanos calificados para un país de ingreso medio es un factor estratégico para su consolidacion en el desarrollo interno además de generar una sociedad quizás más democrática o de menor inequidad.
La superficialidad formativa con la cual adopto la aplicación del Neoliberalismo y la supresión del pensamiento crítico fue acompañada con la generalización de la liviandad en la exigencia docente y el esfuerzo estudiantil recreando una atmosfera de correspondencia mediocrizante.
Asimismo las de las nuevas tecnologías no ha convergido hacia un aumento de la calidad educativa pues son en general fuentes de reemplazo a la hora de la producción propia de saberes reemplazándose la rigurosidad del libro por una serie de bits.
La afluencia a las bibliotecas entra en cuestión también ante la avalancha tecnológica que incita a pensar que todo está allí y desde allí se puede resolver.
La oferta de educación privada que - sin entrar en prejuicio - aliviana la exigencia de la pública y de cuya regulación también es cuestionable al ser un lucro ganancial de grandes empresas o fundaciones creadas a tal efecto para no erogar impuestos y que de cierta manera hacen a la cuestionabilidad de la educación publica en un sentido profundo o como sucede la elitizacion de nuestros jóvenes que orbitan por fuera de las verdaderas necesidades de desarrollo del país.
Una oferta indiscriminada donde se repiten carreras - rimbombantes - que ponen en duda la efectiva y tan mentada salida laboral luego de tener que abonar ingentes sumas de dinero muchas veces costeadas por sus propias familias.
La arbitrarizacion de lo público de ser solo un ámbito politizado donde el saber ocupa un lugar secundario también opera en la cultura empresarial de estas instituciones educativas que van construyendo un nicho de mercado.
Si se realizara un serio censo de la oferta pública en relación con la oferta privada con un correlato con las áreas estratégicas de desarrollo del país, se daría lugar a que estas " instituciones " son de carácter superfluo y que obedecen o a una cuestión económica o de clase o cultural.
Ya Alberdi decía a fin del siglo XIX que “si la educación se mercantiliza deja de ser educación “.
Sin ir más lejos vemos los efectos en países vecinos donde la privatización del sistema educativo no dio lugar a una mejora académica sino que genero un mercado de compradores y vendedores donde en este caso es la educación la mercancía.
Debemos repensar nuestro sistema educativo en su conjunto geográfico e institucional hacia un sistema articulado entre los sus distintos niveles jerarquizando el rol del docente, su formación, su remuneración y su compromiso ético.
Quizás sea un esfuerzo para una generación pero sin duda dada las condiciones humanas de las argentinas y argentinos no debería ser una tarea imposible si en vez de jerarquizar la " economía " o la " politiquería "- mediada por los medios de des información- se pone en valor lo mejor que tenemos que es nuestra gente.
Ezequiel Beer
Geografo UBA
Profesor Nivel Medio
http://dlvr.it/RcRlFs
lunes, 27 de julio de 2020
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario