1 de cada 2 personas experimentaron rechazo de sus propias familias al confesar que se sienten parte de la comunidad LGBTQ+

En el marco de la campaña global La familia que elegís, Absolut Vodka realizó un estudio que visibiliza el apoyo y acompañamiento que se recibe dentro de la comunidad. Un 17 de mayo pero de 1990 la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). A partir de ahí, y desde 2004, todos los años se conmemora el Día Internacional contra la homofobia, bifobia y transfobia, promoviendo acciones para poner fin a los actos y expresiones de odio que siguen existiendo hacia la comunidad. Con la deconstrucción como bandera, gracias a la multiplicidad de herramientas y plataformas de comunicación, la comunidad LGBTQ+ se convirtió en una gran propulsora de información para la búsqueda de la identidad. A través de diferentes canales lograron generar el impulso para expresarse libremente sin necesidad de definirse según su orientación sexual, brindando espacios seguros esenciales para que todxs encuentren un sistema de apoyo. Pero pese a esto, puertas adentro la realidad puede ser muy diferente. El camino de la aceptación y la construcción para muchos puede resultar complejo. Es allí donde a menudo sienten por primera vez que pueden ser realmente ellos mismos. Es por eso que es necesario revalorizar el poder de estos espacios como conector e impulsor de un cambio positivo. En esta sintonía, Absolut Vodka realizó un estudio1 en países de Europa y USA donde concluyó que 1 de cada 2 personas experimentaron rechazo de sus propias familias al confesar que se sienten parte de la comunidad queer. De allí nace La Familia que elegís, una campaña global que habla de la contención que genera la comunidad y valoriza a aquellas personas que juegan un papel vital en la identidad y el crecimiento del mundo queer. Se busca afirmar que no hay nada más importante que la familia, esas personas con las que se crean los mejores recuerdos y remarca que lo que es tan especial acerca de la familia, es que podes elegirlos. Ese es el poder de la comunidad queer. Es una campaña con el objetivo de unir a personas de todos los ámbitos de la vida. Al destacar a las 'familias elegidas', en un espectro de diversidad y transformando la noción de una unidad familiar 'tradicional' para fomentar una mejor comprensión de la importancia de estos como espacios seguros para que las personas LGBTQ+ sean y se expresen auténticamente. Es por eso que el significado de comunidad cobra sentido cuando las personas LGBTQ+ crean un respaldo de contención, amor y apoyo para quienes trabajan en la construcción de su identidad. Bares, clubs y fiestas son algunos de los lugares donde logran reunirse y afianzarse para estar los unos a los otros. La Historia de Absolut con la comunidad LGBTQ+ Desde principios de los ochenta, Absolut ha celebrado con orgullo a la comunidad LGBTQ+ y ha acompañado a las familias que se eligen durante sus reuniones en bares, clubes y eventos comunitarios en todo el mundo. Cada uno de estos lugares se ha convertido en un espacio seguro como sistema de apoyo para todos los que anhelaban encontrar un lugar al que pertenecer. Desde hace más de 40 años y con el objetivo de construir un mejor mañana, visibilizar desigualdades y cuestionar estereotipos existentes, Absolut llevó adelante diferentes acciones entre las que se destacan la primera botella de una bebida alcohólica que incorporó la bandera del arcoíris, fabricada en colaboración con Gilbert Baker, el diseñador que participó en el proyecto de la bandera original y colaboraciones con Andy Warhol brindando su apoyo a la comunidad LGBTQ+ bajo la creencia de que todas las personas deberían ser libres de amar a quien elijan y de expresarse a su manera. Absolut trabajó hombro con hombro con la comunidad desde principios de los 80 ganándose un legítimo lugar como defensor y aliado de la comunidad LGBTQ+. Una marca con mentalidad amplia desde el principio y que fue vanguardista en términos de pautar en revistas a la sazón consideradas “tabú”. Esos primeros avisos de Absolut fueron seguidos por eventos en bares, donaciones a fundaciones relacionadas con la comunidad.
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