Hasta el 30 de julio, en la sala D del edificio Jerónimos, el Museo del Prado presenta una selección de 69 dibujos -de los 192 que han sido donados a la institución por la Fundación Tatiana- que ofrecen un recorrido completo por la faceta de dibujante del artista, desde los ejemplos más tempranos, fruto de su periodo de formación sevillano y sus primeros viajes por la geografía española como pintor al aire libre, hasta los últimos, en los que consigue crear verdaderos efectos pictóricos sobre el papel. Junto a ellos se muestran las tres pinturas y el dibujo del artista que ya conservaba el Prado en su colección.
La importancia de los dibujos que configuran este conjunto, fechados en un amplio marco cronológico de la vida del pintor, y cuya obra gráfica estaba prácticamente ausente de las colecciones del Prado, permiten recorrer la trayectoria completa como dibujante de Emilio Sánchez Perrier, continuador de los postulados del paisajismo naturalista desarrollado por la Escuela de Barbizón y de la pintura luminosa y detallista de artistas como Martín Rico y Mariano Fortuny.
Emilio Sánchez Perrier (1855-1907) fue uno de los pintores españoles de paisaje más destacados de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Desarrolló su actividad profesional entre su Sevilla natal y París y sus pinturas fueron apreciadas especialmente por su realismo, luminosidad y precisión técnica.
Los dibujos reunidos en esta exposición, comisariada por Gloria Solache, Técnico del Gabinete de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado, fueron realizados por el artista durante sus viajes por España, Francia, Italia y el norte de África y plasman escenarios naturales, rurales y urbanos. En ellos se pueden distinguir rasgos definitorios de su estilo: la perfecta identificación de los elementos de la naturaleza, las arquitecturas, las figuras y los objetos representados; el empleo de esquemas compositivos con perspectivas profundas, o su especial habilidad para captar los efectos lumínicos de los diferentes momentos del día y estaciones del año
Las 192 obras de Emilio Sánchez Perrier donadas por la Fundación Tatiana están accesibles en www.museodelprado.es
Emilio Sánchez Perrier (1855-1907) fue uno de los pintores españoles de paisaje más destacados de finales del siglo XIX y comienzos del XX. Desarrolló su actividad profesional entre su Sevilla natal y París, en cuyo Salon expuso regularmente desde 1880. Sus pinturas fueron apreciadas especialmente por su realismo, luminosidad y precisión técnica, en la línea de Martín Rico. Gracias a todo ello gozó de gran éxito internacional, principalmente entre la burguesía norteamericana.
Los dibujos aquí reunidos son fiel reflejo de su estilo y un valioso testimonio de su práctica artística y del proceso creativo de sus pinturas. Realizados durante sus viajes por España, Francia, Italia y el norte de África, plasman escenarios naturales, rurales y urbanos con una extraordinaria precisión, poniendo especial cuidado en captar la luz y la atmósfera.
Esta exposición presenta una selección de 69 de los 192 dibujos que han sido donados al Prado por la Fundación Tatiana, y ofrece un recorrido completo por la faceta de dibujante del artista, desde los ejemplos más tempranos, fruto de su periodo de formación sevillano y sus primeros viajes por la geografía española como pintor al aire libre, hasta los últimos, en los que consigue crear verdaderos efectos pictóricos sobre el papel. Junto a ellos se muestran las tres pinturas y el dibujo del artista que ya conservaba el Museo del Prado en su colección.
Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/ , Instagram @flavia.tomaello
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lunes, 10 de julio de 2023
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