Para un correcto descanso de los chicos, desde el punto de vista de la alimentación, es importante evitar los productos ultraprocesados a última hora de la tarde y por la noche.
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Cuando hablamos de ultraprocesados, nos referimos a todos aquellos productos muy refinados, creados a partir de procesos industriales y con altos niveles de azúcares, grasas y sodio: galletitas, gaseosas, snacks, prefritos, postrecitos, golosinas, etc.
Cuando se evalúa conductualmente a los niños, es usual descubrir que este tipo de alimentación, por las noches, suele interferir con el descanso e inclusive generar interrupciones del sueño o pesadillas. Como papás, podemos notarlo en la sudoración nocturna, si se despiertan muchas veces para ir al baño o si es usual que nos pidan agua durante la noche.
Diferente es el caso de los hidratos de carbono provenientes de comida real. ¡No va a pasar nada si a un niño o niña le damos una banana después de la cena!
¿Un consejo más? Que estas elecciónes se trasladen a la cotidianidad y no solo a las últimas horas del día. Más alimentos reales y menos refinados darán una mejor nutrición a nuestros hijos y crearán hábitos más saludables para su futuro.
Por Matías Marchetti, nutricionista y autor del libro Método #MarchettiRules®, la actitud para aprender a nutrirte y comer lo que quieras.
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martes, 3 de agosto de 2021
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