Desde hace años, proliferan emprendimientos en todos los rincones de la región, como una forma de abrir nuevos mercados y circuitos de trabajo. Luego de varias crisis que derivaron en desempleo, muchos profesionales también se vieron en la tarea de conseguir su propia clientela.
Con el tiempo, el hábito de sostener un trabajo toda la vida laboral perdió peso y la autonomía es una elección para muchos. Ya sea por el cuidado de la salud, elección de estilo de vida o mayor competitividad de los ingresos por trabajo, en muchos casos conviene ser independiente.
Es cierto, sin embargo, que no es sencillo tomar el impulso. En esta nota, compartimos algunas claves para el proceso de migración al trabajo independiente.
1. Definir objetivos claros
Es importante trazar un horizonte claro antes de dejar las seguridades actuales. Por eso, un buen comienzo es definir objetivos claros, como un ingreso específico o logros concretos. Una vez identificados, resta segmentarlos en metas a corto plazo y evaluar la viabilidad de la realización.
2. Eliminar todas las deudas
Eliminar las deudas es fundamental cuando se piensa en tomar un riesgo en cuanto a estabilidad. Si hay una deuda registrada en el Banco Central, es importante saldarla lo antes posible para mejorar el perfil. De buscar opciones de préstamos con veraz negativo, elegir un plan de pago completamente viable es clave.
3. Estudiar el mercado
La rentabilidad del mercado al que se apunta es fundamental para que la migración funcione. Allí, será necesario identificar las debilidades que es posible resolver con la propuesta profesional. Al hacerlo, es importante apelar a la creatividad para realizar una oferta novedosa.
4. Crear un buen portfolio
Al prescindir del aval de una empresa reconocida, contar con un excelente portfolio profesional es crucial. Además de las referencias, es importante visibilizar casos de éxito.
Para dar un salto mayor, es una gran idea crear un sitio web. Allí se puede actualizar la información, subir contenido y hasta añadir un formulario de contacto.
5. Diseñar una estrategia
Este es quizás el punto más novedoso y complejo de volverse independiente: saber venderse. Para eso, es necesario crear una estrategia de promoción.
Además de definir una filosofía de trabajo y un discurso profesional, diseñar una estrategia es clave. Dependiendo del caso, se puede ofrecer servicios a bases de datos o aprovechar contactos.
6. Armar una agenda de trabajo
Manejar los propios ritmos de trabajo puede ser tan satisfactorio como contraproducente si no hay una buena organización. Por eso, diseñar una agenda de trabajo es fundamental. Además de trabajar de manera ordenada, hacerlo posibilita identificar en detalle el proceso que conlleva cada actividad.
7. Actualizarse constantemente
Las empresas contratistas tienen la ventaja de contar con una red de negocios. De esa forma, reciben información sobre las tendencias del mercado.
Como trabajadores independientes, es necesario realizar esfuerzos mayores para estar al tanto de dichas novedades. Por eso, la formación constante y revisión de las noticias de actualidad son claves.
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