Para nadie es sorpresa que aumente la inflación en Argentina, por lo menos no estos últimos años en el contexto de la crisis económica. Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, la inflación alcanzará el 100% en 2024, lo que implica inevitablemente un aumento promedio del 8,33% mensual en los precios de bienes y servicios. El panorama es todavía más complejo cuando tomamos en consideración el cambio de gestión, siendo que el presidente Alberto Fernández no apostó a la reelección del cargo. En definitiva, el escenario que esperan los expertos para el futuro cercano es de empeoramiento.
Los efectos de la alta y acelerada inflación no sólo repercuten en los bolsillos de cada argentino, sino también en la planificación de las empresas, concretamente en lo que respecta a los salarios. Adecco, una consultora especializada en Recursos Humanos realizó un sondeo del sector privado en el que se observó un crecimiento de los ajustes salariales mensuales, bimensuales y trimestrales en simultáneo a una disminución de los cuatrimestrales y semestrales; de hecho, fueron el 35% de las empresas que participaron las que afirmaron haber recurrido a ajustes salariales fuera de convenio de forma trimestral. Todo esto como resultado de la escalada del Índice de precios al consumidor (IPC) que según registró el INDEC, se disparó en el mes de agosto luego de las PASO en un 12,4% y lo superó en el mes de septiembre con un 12.7%.
En este marco, el complejo contexto económico conduce a cada vez más argentinos a recurrir a las alternativas digitales para gestionar sus finanzas individuales de forma más segura, y es por varios motivos que las bitcoin entran en esta ecuación.
Protección contra la inflación
Cuando hablamos de bitcoin hablamos de una moneda descentralizada, es decir que no está controlada por ningún gobierno o banco central sino que se basa en una red “peer to peer” (de persona a persona) en la que las transacciones son realizadas entre los mismos usuarios, sin intermediarios. De esta forma, funciona como un amparo ante la devaluación de la moneda ya que no está sujeta a la política monetaria del gobierno argentino a diferencia del peso, cuya devaluación es producto de ella.
Acceso a servicios financieros
Para realizar algunas operaciones financieras específicas, los ciudadanos de áreas remotas suelen depender del sacrificio de tiempo y dinero que implica viajar hasta algún centro urbano. Bitcoin, en cambio, tiene una modalidad enteramente digital y de esta manera es capaz de proporcionar el acceso a servicios financieros a muchos de los pobladores rurales que de otra forma sería más complejo y tardado conseguir.
Sistema financiero transparente
Las criptomonedas son un sistema financiero transparente debido a su tecnología blockchain, que registra todas las transacciones de forma pública e inmutable. Esto permite la verificación de transacciones, auditorías públicas y la eliminación de intermediarios opacos en las transacciones financieras. Sin embargo, la privacidad varía según la criptomoneda utilizada.
Una moneda descentralizada
Las criptomonedas sean descentralizadas del gobierno radica en la independencia y autonomía que ofrecen a los usuarios. Al no estar sujetas al control gubernamental, las criptomonedas permiten a las personas tener un mayor control sobre sus activos financieros y transacciones. Esto evita la posibilidad de censura, confiscación o manipulación por parte de las autoridades gubernamentales, lo que es especialmente valioso en países con inestabilidad económica o restricciones financieras. Además, la descentralización fomenta la transparencia y la confianza en un sistema financiero que no depende de intermediarios centralizados, lo que promueve la inclusión y la igualdad de acceso a servicios financieros.
En definitiva, las criptomonedas o dólares dígitales ganan terreno en suelo argentino en un marco social y económico complejo, enfatizado por el clima electoral que naturalmente genera incertidumbre. Las stablecoins o monedas estables, otra opción muy elegida, ha aumentado sus precio en un 297% en dos años, en el período que comprende desde septiembre de 2021 hasta septiembre de este año, igualando la tasa de inflación y motivando a los inversores a cooptar por este activo para resguardar sus finanzas de la acelerada devaluación monetaria. Ya sea para proteger el ahorro, enviar dinero a la familia o simplificar los servicios financieros tradicionales, las alternativas cripto se han ganado la confianza de cada vez más argentinos, tanto dentro como fuera del territorio.
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