Se origina cuando las células de dicha glándula comienzan a crecer fuera de control. La próstata, presente sólo en los hombres, produce parte del líquido que conforma el semen. La misma se encuentra ubicada debajo de la vejiga, atravesada por la uretra en la porción prostática. Este tumor suele crecer muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas tempranos.
“Su detección precoz permite una mejor evolución y más posibilidades de cura”, indica el Dr. Matías Caradonti, urólogo en DIM CENTROS DE SALUD. “Las edades recomendadas para comenzar a realizar los controles es partir de los 50 años, y en caso de antecedente familiar, desde los 45”, agrega.
Las principales señales de alerta son el incremento en la frecuencia de las micciones, especialmente durante la noche, flujo débil e interrumpido, dificultad para orinar y limitaciones para vaciar la vejiga por completo.
En DIM es posible realizar una variedad de estudios de diversa complejidad, según la necesidad del caso, como Punción biopsia de próstata, Análisis de laboratorio PSA, Ecografía y Doppler de próstata, Tomografía de vejiga y próstata, y Resonancia multiparamétrica de próstata.
Detectado a tiempo, existen diversos tratamientos para el cáncer de próstata, con buen pronóstico, entre los que se incluye la cirugía, radioterapia, terapia hormonal, terapias dirigidas y quimioterapia. Para la hiperplasia benigna de la próstata hay medicaciones y también se utiliza la cirugía cuando los síntomas afectan mucho la calidad de vida y existe riesgo de obstrucción urinaria.
Todos los hombres deben saber que es fundamental el control anual, y que con un diagnóstico precoz puede curarse del cáncer. No hay que perder esa oportunidad, por eso, la adherencia a los controles y tratamientos es crucial.
Con el asesoramiento del Dr. Matias Caradonti (MN 139200 - MP 336513), especialista en Urología de DIM CENTROS DE SALUD.
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