En el universo cripto existe una popular expresión que dice not your keys, not your coins, que puede ser traducido como si no son tus claves, no son tus monedas.
Ahora ¿qué significa esto?
Para enviar y recibir criptomonedas, necesitamos una clave pública y una privada. La clave pública es similar al número de una cuenta bancaria o a la dirección de nuestro domicilio, es la dirección a la que se envía un criptoactivo. Como lo dice su nombre, es pública. La clave privada es similar a una contraseña que nos permite acceder y administrar esos criptoactivos. Cuando alguien nos envía un criptoactivo, lo hace a nuestra clave pública. Para enviar un criptoactivo o acceder a ellos, debemos utilizar nuestra clave privada.
Clave pública y clave privada
¿Cómo gestionamos las claves cripto?
Los criptoactivos son un registro en el sistema blockchain, “un dato en la red”. Una wallet o billetera cripto es un dispositivo o programa que nos permite interactuar con estos criptoactivos, enviándolos o recibiéndolos. Estas billeteras no almacenan los criptoactivos, nos permiten gestionar las claves públicas y privadas (Fernando Branciforte, Aspectos legales blockchain, criptoactivos, smart contracts y nuevas tecnologías).
Hay dos tipos de billeteras: hot wallets (billeteras calientes) y cold wallets (billeteras frías).
Hot Wallets
Las billeteras calientes necesitan una conexión a internet para funcionar, son software, extensiones de un explorador web, aplicaciones móviles, web o de escritorio. Son más fáciles de usar, tienen una menor curva de aprendizaje, son prácticas para operar con frecuencia y son las más accesibles, siendo en muchos casos gratuitas. Dentro de los riesgos podemos mencionar que no son tan seguras como las cold wallets, son más susceptibles a hackeos, ataques informáticos y en el caso de las billeteras de los exchanges, en estos casos no poseemos ni las claves privadas ni la custodia de los criptoactivos.
Las billeteras calientes se clasifican en:
Web wallets: funcionan como una extensión del navegador web o desde el navegador directamente.
Desktop wallets: se descargan a la computadora y se utilizan como aplicación de escritorio.
Mobile wallets: son aplicaciones para descargar y utilizar desde un smartphone.
Las wallets de los exchanges: los exchanges son plataformas de intercambio de criptomonedas, nos permiten comprar, vender, invertir criptoactivos y cambiarlos por moneda fiat. Algunos exchanges ofrecen directamente una wallet cuando uno se registra, con un usuario y una contraseña en lugar de la clave privada. Como señala Branciforte, se trata de exchanges custodios que tienen la posesión de las claves privadas y la custodia de nuestros criptoactivos.
Cold Wallets
Las billeteras frías no están conectadas a internet. Se clasifican en:
Hardware wallets: son dispositivos físicos similares a un pendrive.
Paper wallets: son “billeteras” impresas que contienen nuestras claves. La clave se carga en una app o software al momento de operar.
Las cold wallets son más seguras que las hot wallets, ya que al no estar conectadas a internet, son menos susceptibles a ataques informáticos, hackeos o fallas técnicas. Sin embargo, tienen una curva de aprendizaje mayor, debemos conocer cómo funcionan, cómo utilizarlas y pueden no ser tan prácticas como las hot wallets.
Paper Wallet
Not your keys, not your coins
La frase significa que si uno no tiene control sobre sus claves privadas, entonces realmente no es dueño de sus criptomonedas, o por lo menos, no tiene realmente control de las mismas.
Esto es especialmente importante cuando se utilizan las wallets de los exchanges, ya que en estos casos, como se señaló, el exchange tiene la posesión de nuestras claves privadas y la custodia de nuestros criptoactivos. El exchange podría quebrar, suspender las operaciones, inhabilitar el acceso a los criptoactivos o ser sujeto a hackeos. Estos son casos reales que han sucedido. Si alguna de estas situaciones sucede, uno siempre puede accionar legalmente contra el exchange, pero se trata de una medida correctiva y no preventiva.
Tanto las hot wallets como las cold wallets tienen sus pros y contras. La elección depende de cada uno. Lo más importante es tener presente y evaluar los riesgos y beneficios de cada tipo de billetera, el uso que le vayamos a dar y el tiempo que le dediquemos a aprender su funcionamiento.
Por Nicolás Bonina, CEO de LexRock. Abogado, emprendedor y divulgador
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miércoles, 9 de noviembre de 2022
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