Dos monjes al mirar cómo se movía la tela de una bandera discutían. El uno, sostenía < Lo que se mueve es la bandera y el otro le increpaba *lo que se mueve es el viento*
La discusión fue subiendo de tono y mutuamente se acusaban de ver las consecuencias y no la causa; así estuvieron a punto de llegar a zanjar su reto a puño limpio; cuando llegó el maestro y decidieron consultar a su mentor: - Amado gurú ¿Qué es cuánto se mueve? ¿Es la bandera o es el viento? El maestro zen sonriendo les miró y les dijo: + Ni lo uno ni lo otro, tampoco todo lo contrario, porque *lo que se mueve es su mente*. Despierten y no habrá necesidad de espejismos mentales.
Son tan peligrosos los creyentes como los ateos; ambos podrían haberse transformado en nocivos extremistas y fanáticos enfermos. Los dos mueven sus pensamientos como banderas que se agitan ante el viento.
Ni derecha ni izquierda ni centro; lo que cuenta es quién eres por dentro. Cuando despiertes interiormente, el exterior solo será un reflejo de quien eres.
Ni capitalismo ni comunismo ¡Basta y sobra con ser uno mismo!
Las ideologías y las religiones vienen de una misma raíz; pues religión viene de religar, de reunir a un grupo de personas bajo una misma idea, visión o creencia por ello teoría proviene de Theor que significa ver; pero no es una visión real sino ver con ojos prestados; ahora las ideologías hacen exactamente lo mismo que es reunir a un grupo de personas bajo un sistema de dogmas y creencias prestadas.
Las ideologías se mueven por los ideas y teorías; es decir imponer una forma de ver las cosas y adoctrinarte a su ceguera.
El mundo nos diseñó para que descubriéramos la experiencia. por nuestra propias acciones; por ello hay cosas que no podemos delegar y tenemos que asumir la responsabilidad de hacerlas por nosotros mismos; Nadie puede darnos comiendo ni nadie podría orinar, hacer el amor, dormir o bañarse por nosotros. Pues si existiese un cómo delegar, de seguro que los millonarios hace rato hubiesen delegado algunas de esas responsabilidades propias en personajes ajenos.
Nadie puede darte sintiendo por ende nadie debería darte pensando. Es hora de abandonar la comodidad religiosa e ideológica y rebelarse contra todo lo impuesto
Gilles Deleuze y Félix Guatari plantearon “Ser rizoma y no raíz” que significa ser horizontal y no vertical; así pues, la hierba es un rizoma que se extiende horizontalmente y sin raíz alguna; no hay lugar para el individualismo porque el herbazal solo cobra sentido en conjunto y ningún folículo de hierba puede declararse como mejor ni peor que los otros, como tampoco puede declararse como independiente del herbazal.
Es hora de bajar del pedestal a los falsos líderes políticos, de cultos religiosos y de movimientos; pues resulta vergonzoso e indigno seguir a un charlatán y defenderlo.
No me interesa si el charlatán es de izquierda o derecha igual son lo mismo; no importa si es Joe Biden o Trump; Bolsonaro o Lula, Iglesias, Pedro Sánchez o Vox, Correa o Lasso, Mácron o AMLO.
Hay una maravillosa historia que cuenta como un cruel Rey a quien, le encantaban los retos matemáticos, mandó a confeccionar una cama con oro, rubíes, perlas, diamantes y esmeraldas bajo la estatura promedio de todos los habitantes de su reino. Había hecho el cálculo con lógica y malicia y así convocó a todos los habitantes de su reino a que tratasen de dar con el tamaño del catre y advirtió que quien diese con el tamaño exacto, él le obsequiaría tan invaluable tesoro.
La ambición cundió entre todos y se formaron largas filas para el reto: pero había un sádico detalle o cláusula y consistía en que había colocado a cuatro fornidos gladiadores para que: a quienes quedasen pequeños los estirasen hasta que diesen el tamaño de la cama y por ende a quiénes quedasen grandes los redujeran hasta dar con el promedio exacto.
Uno a uno fueron muriendo aplastados o triturados y nadie dio con la medida justa porque el hombre y la mujer promedio solo existen en las matemáticas; pero no en la vida real no.
Eso hacen las ideologías, tratar de modificar al individuo, pero no a su sistema de creencias. La ideología es como esta cama, que quiere hacerte dar con su tamaño a la fuerza y por ello es que la gente traiciona, falla y no puede ser consecuente con A o B pensamiento: porque en el fondo todos tranajan por sus particulares ambiciones o intereses personales. Las ideologías solo son pesadillas, ni siquiera sueños.
Las ideologías prostituyen las libertades y tienen cotización y precio. Son el fiel reflejo de la manipulación, el mecanismo de manipular a un individuo bajo un dogma.
Hasta el mismo Carlos Marx dijo que: - La ideología es una deformación de la realidad, un ocultamiento de la realidad – porque con las ideas, solo se representa a la realidad desde tu pensamiento y no como en realidad es. Antonio Gramsci aseveró que siempre la iedología de las clases dominante será la dominante en cada época y mas tarde la gran filósofa Hanna Arendt concluiría que el hecho de que seas un gran intelectual, filósofo, científico o pensador no significa que seas una buena persona: pues hay quiénes piensan bonito o tienen algún talento dentro de sí; pero esconden a un ser psicológica y vivencialmente cruel.
Mucho ojo a los fanatismos y debemos reencontrarnos a nosotros mismos en un camino secular y experiencial; después de todo no existe una idea como realidad o ¿alguien ha visto a una idea caminando por la calle? ¿alguien ha visto a un pensamiento bañándose en el mar o tomando el sol?
Se cuenta en un famoso libro que cierta vez discutían un neurólogo y un astronauta acerca de la existencia de Dios. El neurólogo era creyente y el astronauta ateo. Entonces le dijo el astronauta. < He estado en el espacio en muchas ocasiones y hasta ahora no he visto a Dios ni a los ángeles > Entonces el neurólogo le respondió: + Y yo he operado muchos cerebros, incluso más inteligentes que el tuyo y hasta ahora no he visto ningún pensamiento +
Que los pensamientos solo sean reflejos de nuestras acciones y que cada acción lleve más de nuestro ser que de nuestro pensar.
La vida no requiere de manuales sino de sentir y expresar nuestra verdad sin tratar de imponer a los demás. Por ello Buda decía: < Todo lo que te digo es verdad; pero todo lo que tú escuchas es mentira > y los discípulos se sentían confundidos con tal conclusión; hasta que un día Buda les explicitó: Sigan sus propias experiencias y no crean en una palabra ni la sacralicen por más que esta provenga de una boca púdica,
< La verdad en boca de un hombre deshonesto se transforma en una mentira más, en tanto en boca de un hombre honesto, hasta la mentira se hace verdad >… porque no es lo qué dices ni el cómo lo dices sino quien eres lo que cuenta.
Por: Nelson Villacís (Artista, poeta y escritor de Ecuador)
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domingo, 30 de abril de 2023
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