La vida es corta y el tiempo transcurre, en donde se enaltece la oscuridad en sufrir…
Y el cansancio no me deja respirar, está mi pecho agitado sin aliento y al respirar es desfallecer… Mi ser.
¿Cómo desearía? ver este nuevo amanecer con un rostro lleno de alegría, que empapa mis sentimientos [...] ¡Pero la verdad! no lo veo así y es más lento el caminar… De mis pasos.
Cada vez es más– negro el día y mis supiclas a Dios se hacen un nudo en mi garganta..
Y.. veo el cielo, las nubes se tornan gris y la balanza entre la vida o la muerte: la observó que él peso de la muerte es más alto que mi vida se pierde en suspiro…
Y ya estoy entre una lucha en donde es difícil de poder ganar, solo Dios tiene la única palabra él decide si me deja o no…
La vida es corta y es etérea puede que hoy esté aquí..y. el día de mañana solo Dios lo sabe…
Así, que hay que hacer las cosas bien para alcanzar la luz eterna; para el creyente de sus mandamientos…
Tendrá vida después de la muerte que nos espera.
No lo sé yo sólo escribí, lo que mi conciencia y mi corazón me exigieron a dejar estas palabras que salen en un momento de desvarío de las fiebre altas que tengo en mi cuerpo y mente empieza alucinar, escribí y dejé estas letras.
Wilmar Peréz ©
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domingo, 5 de marzo de 2023
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