ManpowerGroup, la compañía líder en soluciones de capital humano plantea qué es lo que pueden hacer los responsables de Recursos Humanos para abordarlo.
El agotamiento laboral, conocido como burnout, se caracteriza por ser un estado de extrema fatiga emocional, despersonalización y baja realización personal en el trabajo. Los síntomas pueden variar desde una sensación constante de cansancio y estrés crónico hasta falta de motivación y disminución del rendimiento.
En el último tiempo, se ha convertido en un desafío importante para las organizaciones de todo el mundo ya que puede tener un impacto en la salud física y mental de los colaboradores, como así también en la productividad y el bienestar general de la empresa. Por eso, para evitar que los trabajadores lleguen a este punto crítico, es esencial que las organizaciones implementen estrategias preventivas efectivas.
“La pandemia hizo imposible ignorar lo que ya era una creciente crisis de salud mental, y nos ha recordado la importancia de priorizarla, como así también al bienestar”, reflexiona Gustavo Aguilera, Director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina. Y agrega: “Las organizaciones tenemos el desafío y la responsabilidad de ayudar a nuestros colaboradores a detectar señales de alerta y promover un entorno laboral saludable para todos”.
De acuerdo con la investigación “La Nueva Era del Potencial Humano” de ManpowerGroup, el 48% de los trabajadores dicen que trabajan en exceso de forma regular durante la semana y casi un tercio (29%) dice que desearía que su líder comprendiera mejor el esfuerzo requerido para completar las tareas. A su vez, el 31% indica que aceptaría otro puesto en el mes próximo si le ofreciera una mejor combinación de trabajo y estilo de vida.
Bajo este contexto, los líderes de Recursos Humanos deben ampliar las políticas tradicionales de salud y seguridad para mejorar la salud mental y construir resiliencia. Ofrecer herramientas para manejar el estrés, fomentar la desconexión fuera del horario laboral y brindar contención emocional son algunas de las acciones que pueden llevar a cabo. El rol de los líderes es crucial para prevenir la sobrecarga de exigencias y tareas, promoviendo un entorno laboral saludable y equilibrado.
Asimismo, las organizaciones tendrán que contar con procedimientos y prácticas flexibles, adaptadas a esta nueva realidad, que ofrezcan a las personas un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal. En este sentido, los tres factores más importantes que priorizan los colaboradores son: posibilidad de elegir las horas de inicio y finalización (45%), más días de vacaciones (36%) y tener opciones de trabajo completamente flexibles (35%).
“Las políticas de bienestar ya no están vistas como un beneficio, sino como una estrategia fundamental para el éxito. Cuidar y apoyar la salud mental de nuestros colaboradores no solo mejorará su calidad de vida, sino que también impulsará la productividad, la creatividad y el compromiso”, concluye Aguilera.
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jueves, 1 de junio de 2023
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