Los meses posteriores a la ínfima derrota de Daniel Scioli por parte de Mauricio Macri ante la elección presidencial del año 2015 fueron para el primero atravesar el Desierto del Sinaí en una hipotética condición judía.
Pocos allegados decían presente en esas oficinas de la calle San Martin sin encontrar una brújula precisa hacia dónde dirigirse, pero algo había en ese fallido candidato que decía que no iba a rendir sus deseos a una falla de la política.
En efecto al año siguiente discretamente sus máximos colaboradores empezaron a pergeñar discretas e individuales reuniones con aquellos que había jugado cartas en el asunto y sentían una sensación de sed inacaba.
El proyecto fue puesto nuevamente en marcha y la rueda de la rosca lentamente puesta a girar en favor de un solo objetivo de mantenerlo en vigencia.
No falto esperar el siguiente round presidencial del año 2019 para resurgir los deseos electorales pero una decisión casi inconsulta por parte de la Ex Presidenta Cristina Fernández advirtió que el juego era otro y que en evidencia no era el momento para disponerse como candidato.
Una casi inesperada designación como Embajador Argentino en Brasil como si fuese un destino casi jubilatorio encajo perfectamente en dicha previa estrategia espacio que le posibilito desplegar con amplia independencia una atinada política diplomática que se consagro con sus inmediatos logros políticos y económicos en poco tiempo.
Asimismo, la apacible función diplomática le permitió a su vez nutrirse de los suficientes elementos intelectuales en materia de Geopolítica y Economía Política que su largo trajinar en la gestión le impedían por el escaso tiempo dedicado al estudio y a la lectura.
Nucleo un equipo profesional en ronda de sus desafíos como Embajador y también como potencial Presidente haciendo de su gestión una prima perfecta de comunicación hacia la no tan lejana Argentina.
Desde una distancia casi " epistemológica " pudo ser ajeno al cumulo de disputas e internas al rededor del Gobierno del Frente de Todos contando con su mesura y discreción a la hora de emitir algún juicio de valor.
Se concentro en el trabajo aladin de toda su vida bajo una rígida disciplina de actividad física re encontrando en su vida personal un eje de sustento.
La cercanía de las definiciones de este año lo encontraron en una solida situación habiendo revisto sus casi 20 años en la actividad politica y madurando ciertas ideas que siempre ha tenido en mente para decidir que este era el momento para lanzarse revalidando esa vieja estrategia solventada por sus mas íntimos y leales colaboradores.
Solo el mensaje de su pueblo y de su gente le podrán dar la certeza si es la persona adecuada para conducir los designios de un pais que clama para una aguda revisión del funcionamiento de su sistema político y de la urgente revisión de una clara política de ingresos.
Daniel tiene la palabra.
Ezequiel Beer
Geógrafo UBA
Analista Político
http://dlvr.it/SqHrbs
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