Ella va rompiendo el camino,
tranformándose de santa a peregrino,  
su viva estampa no se calla,
y pido a Dios que selle su destino... 
Ahí va ella en medio de su ausencia una sonrisa,
la brisa la despeina,
y se aflora un ritual de margaritas,
las rosas son más rojas,
reviven las marchitas... 
Quítese pues, 
abra paso a la dicha,
las bestias de colores,
soltadas por la vida,
y no hay ni una nostalgia,
allí donde camina,
esperando que vuelvan,
a abrir las margaritas. 
Jorge del Sol Martínez.
(Cuba)
http://dlvr.it/T9QnkS
miércoles, 10 de julio de 2024
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
 

 

No hay comentarios:
Publicar un comentario