A tu grandeza me entrego,
tierra de pescadores,
atarraya y
una colcha de arena blanca
en tu bahía .
Cada gota salina
es la memoria misma
que se refresca,
rayo de iridiscencia
dora las aguas
que cubren mis brazos
en súbita entrega .
Efervescencia que muestra
la historia, por vez primera.
En oleaje sutil
que al fondo me lleva.
Y una palabra surge
entre humedad
y utopía .
Dejale a mi espíritu anfibio entregarse sin reparo,
todo te doy en lo efímero
del tiempo.
Pasión al unísono
de nuestros cuerpos.
Taganga, rendido a tus pies
me aferro a la magia.
Aurora en tu nombre
de mujer gitana,
que abraza en sus orillas
y se marcha.
José D. Lacouture Correa (Colombia)
Entre la Sierra y el mar, 2024.
Derechos Reservados.
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martes, 2 de julio de 2024
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