ese silencio que amordaza al que grita verdades
y rompe esquemas que buscan someter.
Los calendarios se suman al cortejo
en reclamo y campanas del recuerdo
de aquel quien con la palabra honesta
intentaba proteger a su pueblo.
Aquel hombre de figura pequeña
y alma inmensa de cuidados en bondad,
el que llevaba sus zapatos desgastados
regalando pan y agua en su andar.
El de voz silenciosa
en eco de portentosos mensajes
protegía las aguas de la montaña de sueños
y exigía el descanso legal del pobre
ante la obligación al servicio del ejército.
Ser de intelecto profundo
de diálogos sin gritos ni menosprecio,
humilde en las enseñanzas de la paz.
Segaron tu vida para callar la realidad,
el firmamento se estremeció ante el sonoro disparo
mientras el pueblo lloraba y el cielo también
la incredulidad se enfrentaba a los miopes
los que con asesinar todo lo quieren solucionar.
Más las décadas suman a tu historia
de aquel hombre que sin arma luchó por la libertad
y el mundo conoce de tu abnegada entrega en altruismo
sin que nadie te pueda callar…
*Sandra Méndez*: “Entre árboles”
Vocablo Quauhtlemallan
(Guatemala)
http://dlvr.it/T90z7K
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